CIUDAD RUIDOSA
Barcelona es una ciudad latina y mediterránea. Eso significa que su gente ama acostarse tarde, comer con amigos, el vino, reír ostensiblemente, bailar, charlar hasta la madrugada, y en general celebrar la vida.
Esto ha sido un imán para gente
de todos los lugares del mundo que vienen a esta ciudad a sentirse más vivos…
pero como todo en la vida esto también tiene un lado malo.
Barcelona tiene una gran densidad
de población, un sector turístico muy grande y activo, muchos bares y
restaurantes, y una cultura en general poco respetuosa hacia el silencio y el
descanso de los demás, por ello es normal que el ruido se meta en tu casa y
afecte tu calidad de vida.
La mayoría de las veces el ruido
procederá de los vecinos, pero también puede provenir del tráfico, de una
terraza de un bar o restaurante… por eso, si somos sensibles a los ruidos, te
voy a dar 7 consejos para reducir las probabilidades de que acabes viviendo en
un lugar ruidoso.
Consejo número 1.- Compra el piso más alto del edificio.
Si estás en un piso alto
reducirás el ruido de la calle. Cuanto más alto sea el piso, menos decibelios
te llegarán.
La mayoría de molestias suelen
provenir de los vecinos del piso de encima. Si vives en el piso más alto, reduces
drásticamente la probabilidad de que vecinos insensibles te amarguen la vida. Y
créeme, sé de lo que estoy hablando.
Consejo número 2.- Escoge el barrio correcto. Hay barrios más
ruidosos que otros. Y dentro de cada barrio hay zonas más ruidosas que otras. Hay
áreas de Barcelona incluso en las que puedes vivir en una casa aislada en medio
de la montaña. Antes de comprar una vivienda mira bien la zona por la mañana, por
la tarde y por la noche, en los días laborables pero también en fin de semana… ten
en cuenta que los fines de semana por la noche las cosas pueden cambiar
sensiblemente.
Consejo número 3.- Aléjate de las zonas turísticas. Más de 30
millones de personas visitan cada año esta ciudad. Toda esta gente genera mucho
ruido, pero casi todos estos turistas se centran en apenas el 10% del
territorio de la ciudad, es decir, que normalmente a un par de paradas de metro
del centro ya estás en territorio libre de turistas, y también del ruido que
generan.
Consejo número 4.- Escoge una vivienda que dé a un patio interior.
En Barcelona es muy habitual que haya pisos cuyo balcón o terraza da a un gran
patio interior. Estas propiedades suelen ser más tranquilas porque no tienen ruido
del tráfico, ni de la calle, así que en lugar de esto, tendrás esto.
Consejo número 5.- Evita las zonas más céntricas. El centro de las
ciudades suele ser la zona más ruidosa, pero no solo en la calle. A los
estudiantes les encanta vivir en el centro, así que si vives en una zona
céntrica, es muy probable que tengas un piso de estudiantes cerca de ti. Y
todos sabemos lo que pasa en estos pisos.
Consejo número 6.- Instala una ventana doble. Si el ruido procede
de la calle, puedes instalar ventanas con doble o incluso triple cristal. Es
increíble cómo estas ventanas pueden llegar a reducir el ruido que entra en la
vivienda.
Consejo número 7.- Pregunta a los vecinos. Nada puede darte tanta información como preguntar a los vecinos. Es tan fácil como llamar a un vecino cualquiera y presentarte, decir que estás pensando en comprar, o alquilar una vivienda en ese edificio y te gustaría saber cómo es el barrio. Siempre hay alguien encantado de charlar contigo y explicarte todo lo que ocurre en ese edificio, lo bueno y lo malo, sin pelos en la lengua. Esa fuente de información es realmente valiosa, explótala al máximo.