Por qué no tener el cuenta el urbanismo puede arruinarte

A grandes rasgos podemos decir que hay dos tipos de afectaciones urbanísticas:

 

Uno es aquel en el que no te van a expulsar de la noche a la mañana, pero simplemente no te dejan que hagas obras encaminadas a alargar la vida útil del edificio, solo puedes hacer mejoras ornamentales, como pintar paredes y poco más. De este modo el edificio se va deteriorando de modo natural hasta que es una ruina y se tiene que derribar.

 

Un ejemplo de este tipo de afectación urbanística son estos edificios del barrio de Gracia. Cuando se construyeron dejaron un espacio muy estrecho para los peatones. El ayuntamiento ahora quiere dejar más espacio, así que cuando un edificio se derriba, el nuevo edificio debería ser construido dejando más espacio para peatones. Este es el motivo por el que vemos aceras como esta con diferentes anchuras.

 

 

El otro tipo de afectación urbanística, es aquel en el que se echa a la gente a la gente de sus casas a la fuerza, como es el caso de este edificio situado delante de la Sagrada Familia. El ayuntamiento quiere construir un parque para que los visitantes puedan admirar mejor el templo desde lejos, así que todos los propietarios de este edificio serán expulsados con una indemnización.